30/3/07

Deja la Ira secar...

Mariana se puso toda feliz por haber ganado de regalo un juego de té multicolor. Al día siguiente, Julia, su amiguita, vino bien temprano a invitarla a jugar. Mariana no podía pues saldría con su madre aquella mañana. Julia entonces pidió a Mariana que le prestara su juego de té para que ella pudiera jugar sola en el jardín del edificio en que vivían. Ella no quería prestar su flamante regalo pero ante la insistencia de la amiga decidió, hacer hincapié en el cuidado de aquel juguete tan especial.
Al volver del paseo, Mariana se quedó pasmada al ver su juego de té tirado al suelo. Faltaban algunas tazas y la bandeja estaba rota. Llorando y muy molesta Mariana se desahogó con su mamá ¿ves mamá lo que hizo Julia conmigo? Le presté mi juguete y ella lo descuidó todo y lo dejó tirado en el suelo. Totalmente descontrolada Mariana quería ir a la casa de Julia a pedir explicaciones, pero su madre cariñosamente le dijo: Hijita, ¿te acuerdas de aquel día cuando saliste con tu vestido nuevo todo blanco y un coche que pasaba te salpicó de lodo tu ropa? Al llegar a casa
querías lavar inmediatamente el vestido pero tu abuelita no te dejó ¿Recuerdas lo que dijo tu abuela?
-Ella dijo que había que dejar que el barro se secara, porque después sería más fácil de quitar.
Así es hijita, con la ira es lo mismo, deja la ira secarse primero, después es mucho más fácil resolver todo.
Mariana no entendía todo muy bien, pero decidió seguir el consejo de su madre y fue a ver el televisor. Un rato después sonó el timbre de la puerta. Era Julia, con una caja en las manos y sin mas preámbulo ella dijo: Mariana, ¿recuerdas al niño malcriado de la otra calle, el que a menudo nos molesta?. Él vino para jugar conmigo y no lo dejé porque creí que no cuidaría tu juego de té pero el se enojó y destruyó el regalo que me habías prestado.
Cuando le conté a mi madre ella preocupada me llevó a comprar otro igualito, para ti. ¡Espero que no estés enojada conmigo. No fue mi culpa.!¡No hay problema!, dijo Mariana, ¡mi ira ya secó!.Y dando un fuerte abrazo en su amiga, la tomó de la mano y la llevó a su cuarto para contarle la historia del vestido nuevo que se había ensuciado de lodo.
-Nunca reacciones mientras sientas ira.
La ira nos ciega e impide que veamos las cosas como ellas realmente son. Así evitarás cometer injusticias y ganarás el respeto de los demás por tu posición ponderada y correcta delante de una situación difícil.
No olvides: Deja la ira secar

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6 comentarios:

Eleniutz dijo...

ya leí esta semana ese correo.. y la neta lo q nunca debemos hacer es tomar decisiones cuandoe stamos bien encabronados .....

=) saludotes!!!

Jøëy dijo...

Muy cierto... de hecho hoy me pasó algo similar con mi madre... y con una idiota vieja burócrata... Mi madre se encabronó y ya estaba a 3 segundos de mandarla al demonio y le dije que se calmara... que el exaltarse no le iba a quitar lo idiota a la tipa ni iba a hacer que la atendiera mas rapido, al contrario, por chingarla la iba a tardar mas, ¿o no? Hasta yo me sorprendí de la serenidad, pero ¿opara ue chingados me encabrono por gente pendeja? me jodo el higado y ellos ni en cuenta, mejor me los chingo demostrandoles que sus pendejadas no me afectan y ya.

Ahora soy el Dalai Lama... pero obvio con cabello!!! jajajajaja

Jøëy dijo...

Besos guapa!!!

Sandra Becerril dijo...

Si esto lo hubiera leído ayer, probablemente me hubiera ahorrado muuuuchos problemas

besos

*ஐღ Mì†a ღஐ* dijo...

wow, me encantó! y más porque yo soy bieeeen impulsiva y eso no es nada bueno, porque luego luego me arrepiento de lo que dije/hice...tendré que aprender esta lección.

Unas TKT's mmmmmhhh, trataré de seguir tu ejemplo ahora que estoy de vacaciones jajaja

Saludos!
byeeeeeeeee

Sandra Becerril dijo...

bueno, ya había venido pero... felices vacaciones